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Hoy os traemos esta nueva entrada dedicada al origen del arma submarina de la Armada Española, pues nos parece obligado tratar este tema, al haberse cumplido durante este año que acaba el centenario de dicha arma.

Primeramente, daremos unos toques sobre la situación de la Marina española a principios del Siglo XX y los primeros planes de Escuadra que se intentan llevar a cabo.

Seguidamente, explicaremos la labor del Almirante Miranda, con la creación de la Ley de 1915, para finalizar con los submarinos que se construyeron en base a esta ley.

La desastrosa situación de la Armada y los primeros Planes de Escuadra

Tras la Guerra Hispano-Estadounidense de 1898, España se encontraba en una situación precaria, pues no sólo había perdido los territorios cubanos, sino que debido a la destrucción de gran parte de su flota, España tuvo que ceder todas sus colonias de ultramar, al no poderlas defender con el escaso número de buques con que contaba.

Pintura que muestra la batalla de Cavite (Bahía de Manila). Fuente: U.S. Naval Historical Center

Pintura que muestra la batalla de Cavite (Bahía de Manila). Fuente: U.S. Naval Historical Center

A pesar de la mala coyuntura que se vivía, hubo algunos personajes que se negaron a rendirse ante el pesimismo existente, y decididos a cambiar este hecho. Uno de estos hombres fue el Ministro de Marina, Sánchez de Toca, quien en 1903 ideó un proyecto por el cual, dicho Ministerio sufragase la construcción en 8 años de 7 acorazados, 3 cruceros y una serie de buques de menor calado, así como la mejora del instrumental de los arsenales españoles. Este Plan de Escuadra, presentado por Sánchez de Toca ante el gobierno, no llegó a buen puerto y el Ministro fue destituido.

Fotografía de D. Joaquín Sánchez Toca, publicada en la Revista Nuevo Mundo en 1896. Fuente: Wikipedia

Fotografía de D. Joaquín Sánchez Toca, publicada en la Revista Nuevo Mundo en 1896. Fuente: Wikipedia

Lo mismo pasó con Eduardo Cobián, Miguel Villanueba o Alvarado, cuyas ideas tampoco obtuvieron una buena acogida dentro de la propia Marina.

Sin embargo, esta situación comenzó a cambiar a partir de enero de 1907, en que llega al Gobierno Antonio Maura. El presidente Maura, muy preocupado por la ruinosa situación de los buques de la Marina (muchos de ellos ya anticuados) y por el inminente conflicto con Marruecos, cederá la dirección del Ministerio de Marina a otro marino muy inquieto por este hecho, el capitán de navío José Ferrándiz y Niño, que ya ostentase dicha cartera entre 1903 y 1904 (ideando un primer plan para la reforma de la escuadra española, el cual fue rechazado).

Ilustración satírica publicada en la revista Gedeón, en septiembre de 1904. Fuente: Biblioteca Nacional de España

Ilustración satírica publicada en la revista Gedeón, en septiembre de 1904. Fuente: Biblioteca Nacional de España

Así, con la intención de provocar un cambio en la coyuntura existente, Ferrándiz desarrolló una Ley de Escuadra, que presentó ante las Cortes con el apoyo del presidente del Gobierno, y que fue aprobada el 7 de enero de 1908.

Dicha ley tenía previsto la creación de 3 acorazados, 3 destructores, 22 torpederos y 4 cañoneros, además de otras obras para la mejora y acondicionamiento de los astilleros y bases de la Marina.

Lo más interesante de este proyecto es que, por primera vez en la historia de la Marina Española, se aprueba la construcción de submarinos:

«Tres destroyers de unas trescientas cincuenta toneladas, a seis mil pesetas la tonelada con armamento completo o tres sumergibles o submarinos de doscientas cincuenta a trescientas toneladas, a siete mil pesetas la tonelada con armamento completo y garantía de constructor especial de esta clase de buques: 6.300.000 pesetas«

No obstante, como resultado de esta ley, sólo se construyeron los 3 destructores, de clase Dreadnought, pero ningún submarino.

A pesar de la rapidez con que se ideó este plan, sirvió para mejorar la situación de la Marina, y sentó las bases para posteriores proyectos navales.

De esta forma, cuando José Canalejas y Méndez llega a la presidencia del Gobierno en 1912, propuso adquirir 3 acorazados, 3 destructores, 6 sumergibles, 9 torpederos y 4 cañoneros a lo largo de 8 años, mediante una inversión de 321 millones de pesetas. El asesinato del presidente el 12 de noviembre de 1912 dio al traste con tan ambicioso proyecto.

El Conde de Romanones sucedió a Canalejas en la Presidencia e intentó llevar a cabo su plan, aunque su corta estancia en el poder lo impidió. Igualmente, Amalio Gimeno, Ministro de Marina en 1913, intentó comprar 8 submarinos de 400 toneladas, pero la caída del gobierno provocó otro fracaso.

La labor del almirante Miranda y la Ley de 1915

Tras la caída de Álvaro de Figueroa y Torres, Conde de Romanones, sería Eduardo Dato e Iradier quien ocupase el puesto de presidente del consejo de Ministros. De índole conservadora, pero concienciado de la necesidad de contar con una Armada renovada, Eduardo Dato confió la cartera del Ministerio de Marina al almirante Augusto Miranda y Godoy.

Augusto Miranda y Godoy. Fuente: malagapersonajes.blogspot.com

Augusto Miranda y Godoy. Fuente: malagapersonajes.blogspot.com

Miranda, en su certeza de que el plan de 1908 no debía caer en el olvido, proyectó un nuevo plan en 1914, y que aprobó el Rey Alfonso XIII. En esta primera instancia, Miranda incluía la compra o construcción de 3 submarinos, aunque desgraciadamente el estallido de la Primera Guerra Mundial provocó la paralización del plan.

Sin embargo, esta situación no desanimó al Ministro, el cual decidió mejorar el boceto de su proyecto, incluyendo las mejoras procedentes de la campaña naval de 1914. Es el 17 de Febrero de 1915 cuando, finalmente, Miranda presenta su plan y Alfonso XIII lo ratifica como Ley. La Ley Miranda aprobaba la construcción de 4 cruceros rápidos, 6 destructores, 3 cañoneros y 18 buques guardacostas, además de otras obras para la mejorar las bases navales y la construcción de defensas submarinas.

El punto más importante de esta Ley fue el proyecto de construcción de 28 sumergibles, naciendo así el Arma Submarina Española. Para este fin se destinaría la suma de 110 millones de pesetas, en la que también se incluía el presupuesto para adquirir el material necesario para este Arma.

Con el fin de dotar a la Nación en breve plazo de los elementos de defensa marítima absolutamente indispensables para el mantenimiento de su autonomía y de la integridad de su territorio, se procederá por el Gobierno a contratar la ejecución de las obras siguientes,…28 sumergibles de los tipos y características que fijará el Ministerio de Marina, teniendo en cuenta los servicios a que se destine cada una de las unidades o grupos, incluyendo el material necesario para salvamentos, reparaciones y aprovisionamientos…”.

Escudo del Arma Submarina española, con su lema "Dispuestos a todo" . Fuente: Armada Española

Escudo del Arma Submarina Española, con su lema «Dispuestos a todo» . Fuente: Armada Española

Con la intención de acelerar el proceso de adquisición, Miranda incluyó la siguiente disposición en la Ley:

«Se autoriza al Ministro de Marina para adquirir por gestión directa con cargo a los creditos concedidos por esta ley, hasta cuatro sumergibles y el material necesario para las enseñanzas y prácticas de personal que ha de dotarlos y un buque especial de salvamento. Se le autoriza asimismo para la organizar el servicio en los submarinos con Oficiales del cuerpo General de la Armada, y para reorganizar el cuerpo de Maquinistas y los Contramaestres, Condestables y demás subalternos, ajustando sus servicios y sus plantillas a las necesidades del mismo material, dentro de los creditos consignados para el personal en el actual presupuesto«.

El primero de estos 4 buques fue el “Isaac Peral”, submarino de clase “Holland”, comprado en 1916 a los astilleros Fore River Co. de Quinci (Massachusetts, Estados Unidos), y puesto bajo el mando del capitán de corbeta Mateo García de los Reyes.

Submarino Isaac Peral A-0 en el momento de su botadura (22 de Julio de 1916). Fuente: Library of Congress

Submarino Isaac Peral A-0 en el momento de su botadura (22 de Julio de 1916). Fuente: Library of Congress

Los otros tres sumergibles fueron comprados a los astilleros que la Casa Fiat-San Giorgio tenía en La Spezia (Italia). Estos submarinos, de la clase “Laurenti”, fueron botados en 1917 y recibieron los nombres de “A-1 Narciso Monturiol”, “A-2 Cosme García” y “A-3”.

Submarinos "A-1", "A-2" e "Isaac Peral" atracados en el muelle Reina Victoria (Cádiz). Fuente: ABC

Submarinos «A-1», «A-2» e «Isaac Peral» atracados en el muelle Reina Victoria (Cádiz). Fuente: ABC

Estos buques sumergibles dieron bastantes problemas, ya que se averiaban con frecuencia, pero sirvieron de escuela para formar a las tripulaciones de los buques posteriores.

Los primeros submarinos construidos íntegramente en España fueron la clase B: 6 sumergibles (del B-1 al B-6) botados en Cartagena entre 1922 y 1926, que, a pesar de tener una gran maniobrabilidad, contaban con un casco flojo y un escaso armamento.

Submarinos clase B. Fuente: Armada Española

Submarinos clase B. Fuente: Armada Española

La Sociedad Española de Construcciones Navales, que ya crease los clase B, se encargó también de fabricar 6 sumergibles de clase C, basándose para ello en la clase “Holland 105F”, y que fueron botados entre 1927 y 1929.

Submarino clase C. Fuente: Armada Española

Submarino clase C. Fuente: Armada Española

Con esos últimos, la Flotilla de Submarinos contaba con 16 unidades. Si bien, nunca se llegó a completar el cupo de 28 submarinos con que la Ley Miranda pretendía dotar a la Marina Española, lo que si podemos decir es que esta ley fue la que dio origen al Arma Submarina Española, que este año cumple un centenario de recorrido.

Fuentes:

– ANTON VISCASILLAS, J. El Almirante Don Augusto Miranda y Godoy, en la Historia Naval de España. Revista General de Marina [en línea]. Noviembre de 2000 [Consulta 26/12/15]. Disponible en: http://web.archive.org/web/20081120105031/http://www.centrallibrera.com/EXISTENCIAS/VISCASILLAS/AUGUSTO%20MIRANDA.htm

– GONZÁLEZ-ALLER HIERRO, J. I. El Siglo XX. En MANERA REGUEYRA, E. (dir.), El Buque en la Armada Española. Bilbao: Sílex, 1981. Pp. 333-379

– RUIZ DOMINGUEZ, A. Augusto Miranda y Godoy (Político Malagueño)Malaga Personajes [en línea]. 1 de agosto de 2008 [Consulta 26/12/15]. Disponible en: http://malagapersonajes.blogspot.com.es/2008/08/blog-post.html

– SÁNCHEZ BAENA, J. J. y FONDEVILA SILVA, P. Centenario de la creación del arma submarina españolaBlog Cátedra de Historia Naval [en línea]. 8 de febrero de 2015 [Consulta 26/12/15]. Disponible en: https://pinake.wordpress.com/2015/02/08/centenario-de-la-creacion-del-arma-submarina-espanola/

– TATAY, R. 100 años de la historia del Arma Submarina EspañolaInfodefensa [en línea]. 17 de febrero de 2015 [Consulta 26/12/15]. Disponible en: http://www.infodefensa.com/es/2015/02/17/noticia-historia-submarina-espanola.html

-VILLAREJO, E. En 20 imágenes: el centenario del arma submarina de la Armada. Por Tierra, Mar y Aire [en línea]. 17 de febrero de 2015. [Consulta 26/12/15]. Disponible en: http://abcblogs.abc.es/tierra-mar-aire/public/post/centenario-submarino-armada-18515.asp/

Historia – Creación del Arma Submarina. Armada Española [en línea]. [Consulta 26/12/15]. Disponible en: http://www.armada.mde.es/ArmadaPortal/page/Portal/ArmadaEspannola/conocenos_organizacion/prefLang_es/03_Flota–05_Flotilla-Submarinos-FLOSUB–03_historia_creacion_flosub_es

El Arma Submarina EspañolaEl Arma Submarina Española [en línea]. [Consulta 26/12/15]. Disponible en: http://www.pedrocurto.com/1.html