Etiquetas
Carlos V, Cristóbal Colón, Cruceros acorazados, Desarrollo naval, España, Marina de Guerra, Siglo XIX, Siglo XX
El Plan Rodríguez Arias y los cruceros “acorazados”
Como hemos ido viendo hasta el momento en entradas anteriores, la invención de los acorazados provocó en la mayoría de las naciones unas políticas navales encaminadas a la adquisición de un buen número de este tipo de buques.
No obstante, en España tuvo gran peso la Jeune Ecole, y por ello no es de extrañar que en el Plan naval de 1887, propuesto por el ministro Rodriguez Arias, sólo se decidiesen acabar las obras del acorazado Pelayo, y se aprobase la construcción de gran número de embarcaciones de menor tamaño: cruceros y torpederos.
Dentro de los propios cruceros habría que diferenciar entre dos clases en función del blindaje que se les pretendía incorporar. Por un lado tenemos los cruceros protegidos, de los que hablaremos en un futuro y que poseían una protección bastante escasa, y los cruceros acorazados.
De estos últimos se llegarían a adquirir por el plan de Rodriguez Arias 7 unidades, y que veremos a continuación.